Cómo reparar un plato de ducha de resina
Antes de proceder, deberemos limpiar correctamente el plato de ducha de resina, o bien la zona que se deba reparar. Para limpiarlo, utilizaremos un poco de acetona diluida sobre un paño limpio y frotaremos suavemente sobre la superficie o bien sobre la grieta. Posteriormente lo dejaremos secar y procederemos con el siguiente paso.
Para reparar la grieta utilizaremos una pintura gel coat para plato de ducha y la mezclaremos con un catalizador, un componente con el que lograremos un óptimo secado y endurecimiento del producto. La proporción estándar de catalizador que se emplea suele ser del 2%, aunque puede aumentarse dependiendo de si queremos que seque rápido o no, pero es importante que no disminuya de este 2% para asegurarnos de que la base se endurezca. La temperatura que tengamos en el hogar también influirá a la hora de escoger las proporciones de catalizador, ya que si nos encontramos en un clima caluroso secarán antes que en un clima húmedo.
Para realizar el proceso será esencial que la habitación esté lo más ventilada posible y de esta forma ayudar con el proceso de secado, y también por la seguridad de la persona que se encargue de su reparación.
El siguiente paso será aplicar la mezcla con un pincel de brocha o rodillo pequeño sobre la zona dañada del plato de ducha de resina. Si se han producido pequeños desconchones lo aplicaremos únicamente en la parte dañada, pero si vemos que la superficie del plato tiene numerosas zonas desgastadas aplicaremos la mezcla en todo. Si necesitamos pintar en las esquinas podemos darle forma a la masilla para que se amolde correctamente a las juntas.
Posteriormente dejaremos secar unas 3 o 4 horas aproximadamente hasta que comprobemos que se ha secado correctamente. Tras esto, procedemos a lijar suavemente la superficie para igualarla. Si deseamos pintar el plato de ducha de resina deberemos esperar 24 horas para hacerlo.
Si comprobamos que, después de haber dejado pasado un tiempo prudencial para que la pintura gel coat se seque, la superficie sigue “tierna”, podemos repetir el proceso pero siempre asegurándonos de retirar bien el gel coat y de que la superficie esté completamente limpia y seca.
Tras haber reparado el plato de ducha de resina esperaremos 48 horas para poder utilizarlo de nuevo.
Aunque el proceso puede realizarse fácilmente de forma casera es importante disponer de la ayuda de especialistas para poder realizar el trabajo de forma segura. Para adquirir el kit de reparación es importante informarnos con el fabricante del plato de ducha para que nos asesore sobre el gel coat a aplicar, puesto que puede cambiar la tonalidad del color del plato de ducha de resina. Además, la amplia variedad de componentes minerales que se utilizan pueden necesitar de un gel coat específico para poder potenciar sus propiedades. Los fabricantes dispondrán del material necesario para poder reparar de forma efectiva el plato y mantener su color y sus características intactas.
La reparación del plato de ducha de resina siempre es una buena solución para poder reparar pequeñas grietas o fisuras. Si el plato de ducha es muy antiguo o tiene roturas muy grandes lo más recomendable es sustituirlo por completo por otro nuevo. A la hora de instalar un plato de ducha de resina es esencial instalarlo de forma correcta para evitar filtraciones que pudieran dañar la estancia. Por ello, siempre recomendamos acudir a instaladores especializados que sepan cómo trabajar adecuadamente con las redes de agua y los sanitarios.